Y si... todo concluye al fin, nada puede escapar y el 2008 (como tantas otras cosas) tampoco puede zafar de su destino que es el mismo de todas las cosas del universo: terminar.
Así llegamos al día de hoy, el último de este año que, como todos, tubo cosas buenas y malas, alegrías y tristezas... porque no es del todo cierto que este fue un año de porquería. Fijate bien, no en los diarios y en la tele (tampoco en las revistas), mira a tu alrededor y te vas a dar cuenta que hiciste algo, que te pasaron cosas buenas, que alguien te regalo una sonrisa en la calle y te pasaron un montón de pequeñas cosas que suelen perderse en la vorágine, pero merecen ser puestas en el haber de ese puto balance que vas a hacer esta noche.
Fijate, mira, hace memoria... prestale atención a lo que te salió mal para no repetirlo y tenéte bien frescas en la mente las cosas que salieron bien, todo lo que te dio felicidad durante este año, para que se te venga la sonrisa a la geta, esa que le hace tan bien a la gente que te quiere y que además se contagia con tanta facilidad.
Ah... y no te comas tanto la cabeza: no vas a solucionar nada esta noche, las cosas no se solucionan en dos patadas y todo lleva un proceso y un laburo. Así que levanta la copa, brinda y divertite que según como empieces el primer día la vas a pasar el resto del año... dicen por ahí.
En fin, acá desde la redacción de Revista Macondo queremos desearles a todos una muy buena noche de fin de año y un mejor comienzo del que viene... que se cumplan todos los deseo y bla bla bla... pero recuerden que la magia es solo para los cuentos, hay que hacer para que los sueños se cumplan ¿eh?.
¡¡¡¡¡¡Feliz año nuevo!!!!!!!!
miércoles, 31 de diciembre de 2008
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